Las gallinas ponedoras deben alojarse en sistemas sin jaulas, concluye un nuevo estudio del organismo científico de la Unión, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que añade que los pollos criados para carne necesitan más espacio y deben proceder exclusivamente de razas de crecimiento lento.
Dictámenes científicos
Los científicos confirman que no es posible proporcionar espacio suficiente en las jaulas. También señalan que cuando las gallinas ponedoras se picotean unas a otras, deberían criarse en mejores condiciones en lugar de recortarles el pico, ya que esto último se asocia a daños en los tejidos blandos y, por tanto, repercute negativamente en su bienestar.
En cuanto a los pollos criados para la obtención de carne, recomiendan triplicar el espacio mínimo para evitar la restricción de movimientos. También afirman que en la cría sólo deben utilizarse razas de crecimiento lento para evitar consecuencias negativas para su salud y bienestar.
Pruebas irrefutables
"Durante muchos años, los grupos de presión de la industria han afirmado que la cría industrial es beneficiosa para el bienestar de los animales en las granjas, pero los dictámenes emitidos por el organismo científico de la UE demuestran que están equivocados", ha declarado Olga Kikou, responsable de la oficina europea de Compassion in World Farming.
"Nos complace ver que la EFSA ha confirmado que enjaular a los animales en las granjas es perjudicial para su bienestar, y que es necesario reducir la densidad de población de los pollos criados para carne, evitar las mutilaciones y utilizar razas de crecimiento lento. La UE debe adoptar nuevas leyes con base científica para todos los animales en las granjas, a fin de rectificar las disposiciones obsoletas y débiles de la legislación actualmente en vigor. Estos últimos dictámenes científicos ofrecen pruebas irrefutables que desacreditan los esfuerzos de la industria y los ministros por retrasar o impedir la tan esperada revisión exhaustiva de la legislación de la UE sobre bienestar animal", concluyó.
Situación actual
Alrededor de 180 millones de gallinas viven actualmente en jaulas "enriquecidas" en toda la UE. Se diseñaron para satisfacer una serie de necesidades de comportamiento de las gallinas, pero el confinamiento sigue limitando gravemente el comportamiento natural y las gallinas enjauladas no experimentan una vida digna de ser vivida. Las jaulas para gallinas ponedoras se han eliminado, o se eliminarán pronto, en Austria, República Checa, Alemania, Luxemburgo y Eslovaquia, la región belga de Valonia y Francia han prohibido los sistemas de jaulas enriquecidas nuevos o readaptados. La Comisión Europea se ha comprometido a poner fin al uso de jaulas en la cría de animales, en respuesta a la campaña "End the Cage Age", apoyada por 1,4 millones de europeos y coordinada por Compassion in World Farming.
Los pollos destinados a la producción de carne se crían para que crezcan más y más rápido. En condiciones naturales, los pollos pueden vivir seis o más años. Sin embargo, los que se utilizan en la cría intensiva suelen sacrificarse antes de que cumplan seis semanas. En las granjas intensivas, su bienestar se ve gravemente comprometido por el hacinamiento, la suciedad y los entornos estériles.