Hoy (16 de marzo), junto con Eurogroup for Animals, pedimos que se rechacen los planes para poner en marcha la primera granja comercial de pulpos del mundo, tras descubrir la crueldad animal y las consecuencias medioambientales que conllevaría.
También pedimos a la Unión Europea que no utilice dinero público para apoyar las granjas de pulpo ni ningún otro tipo de cría industrial e intensiva de animales, a la luz de las significativas y crecientes pruebas científicas de que este tipo de sistemas de producción están acabando con nuestro planeta.
Crueldad impensable
Los planes, desvelados por Eurogroup, fueron presentados a la Dirección General de Pesca y al Gobierno de Canarias por Nueva Pescanova.
Plantean serias preocupaciones en torno al trato que recibirían los pulpos y los peligrosos impactos ambientales, incluyendo el uso de un cruel método de sacrificio mediante agua con hielo, el confinamiento de los pulpos en tanques pequeños, sin estímulos y a altas densidades, y prácticas que llevarían a la sobreexplotación de los peces salvajes.
Estas y otras preocupaciones se ponen de manifiesto en nuestro nuevo informe La terrible realidad de la cría del pulpo al descubierto. En él se revela que en la granja del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria (España) se criarán alrededor de un millón de pulpos, lo que equivale a la producción de unas 3.000 toneladas de pulpo al año.
Acabemos ya con la cría del pulpo
En las últimas décadas, el pulpo se ha convertido en un alimento cada vez más popular, sobre todo en España. Como consecuencia, el número de pulpos salvajes está disminuyendo. En 2015, el número de pulpos capturados en todo el mundo alcanzó un máximo de 400.000 toneladas, 10 veces más que en 1950.
En 2021, Compassion in World Farming publicó un impactante informe, La cría intensiva del pulpo: una receta para el desastre, en el que se argumenta que la cría de pulpos es cruel y causaría daños medioambientales significativos en los ecosistemas marinos. Según el informe, los ensayos experimentales para criar pulpos en granjas sugieren que la tasa de mortalidad en estos sistemas rondaría el 20%, lo que significa que 1 de cada 5 individuos no sobreviviría a todo el ciclo de producción.
Si se aprueba, la granja canaria sería la primera granja industrial de pulpos del mundo, pero hay intentos de establecer granjas similares en otras partes del mundo, como México y Japón.
Elena Lara, Responsable de Investigación de Compassion in World Farming y autora del informe, declaró: "Insistimos a las autoridades canarias que rechacen los planes de Nueva Pescanova e instamos a la UE a que prohíba la cría de pulpos como parte de su actual revisión legislativa. Se infligirá un sufrimiento innecesario a estos animales inteligentes y fascinantes, que necesitan explorar e interaccionar con el medio como parte de su comportamiento natural. Sus dietas carnívoras requieren enormes cantidades de proteína animal, lo que contribuye a la sobrepesca en un momento en que las poblaciones de peces ya están bajo una inmensa presión. Deberíamos acabar con la cría industrial, no encontrar nuevas especies para confinarlas en granjas industriales".
Reineke Hameleers, Directora General de Eurogroup for Animals, añadió: "Establecer a ciegas un nuevo sistema de cría sin tener en cuenta las implicaciones éticas y medioambientales es un paso en la dirección equivocada y va en contra de los planes de la UE para una transformación alimentaria sostenible. Con la actual revisión de la legislación sobre bienestar animal, la Comisión Europea tiene ahora la oportunidad real de evitar el terrible sufrimiento de millones de animales. No podemos permitirnos dejar atrás a los animales acuáticos".
Ayúdanos a acabar con la cría intensiva de animales firmando nuestra petición END.IT