Hoy, 31 de octubre, hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para que introduzca urgentemente legislación que salvaguarde el bienestar de los peces de piscifactoría. Este llamamiento a la acción se produce tras la publicación de nuevas y perturbadoras imágenes obtenidas a partir de una investigación encubierta que hemos llevado a cabo, y que sacan a la luz una crueldad espeluznante y generalizada en las piscifactorías de truchas de la Unión Europea.
ATENCIÓN: Imágenes impactantes.
Espantosas escenas de crueldad
Los estremecedores resultados de nuestra investigación encubierta en cuatro piscifactorías de truchas de Polonia se desvelan en un impactante vídeo. La investigación deja al descubierto imágenes espeluznantes de peces vivos sometidos a un sufrimiento inimaginable:
- siendo destripados,
- sacándoles los ojos,
- siendo asfixiados y aplastados en barriles repletos,
- e incluso siendo empaquetados en bolsas de plástico sin agua.
Los dispositivos de aturdimiento eléctrico, destinados a minimizar el dolor, resultaron ineficaces, ya que se administraron descargas repetidamente, infligiendo más agonía y angustia. Además, la investigación reveló otros muchos problemas de bienestar, como infecciones fúngicas, erosión de las aletas, heridas, entornos estériles y peces enfermos.
Estas condiciones no son aisladas y los problemas de bienestar en torno a la cría y el sacrificio son típicos de las piscifactorías de toda la UE, incluida España, donde se crían entre 91 y 153 millones de peces al año.
Un inmenso sufrimiento para los peces de piscifactoría
Como muchos otros animales, los peces son criaturas sensibles capaces de sufrir y sentir dolor. Son animales inteligentes y sensibles que exploran, socializan, cazan y juegan, y algunas especies cuidan de sus crías y utilizan herramientas como las personas.
En palabras de Patricia de Rada, representante de Compassion in World Farming para España: "Esta investigación ha revelado una crueldad atroz y generalizada que pone de manifiesto la necesidad desesperada y urgente de mejorar la protección jurídica de los peces de piscifactoría en España y en toda la Unión Europea.
"Nuestros investigadores fueron testigos de prácticas crueles generalizadas y espantosas, como eviscerar a los peces vivos, meterlos en bolsas de plástico e incluso arrancarles los ojos. Las pruebas científicas demuestran claramente que los peces son animales sensibles capaces de sentir dolor y sufrimiento, al igual que los demás animales. Por lo tanto, es totalmente inaceptable permitir que continúe esta crueldad bárbara.
"Lamentablemente, muchos de estos problemas de bienestar se deben a técnicas de cría y sacrificio que también son típicas de las piscifactorías españolas. Debemos garantizar que estos animales sensibles estén protegidos de la crueldad mediante una legislación exhaustiva y específica para cada especie, e instamos a la UE a que introduzca sin demora dicha legislación para proteger su bienestar."
En España, APROMAR, la asociación de productores, ha reconocido que la legislación actual es insuficiente, y por ello está colaborando con CIWF en la creación de guías de buenas prácticas para el bienestar de los peces que puedan ser asumidas por los productores.
Una laguna crítica en la legislación europea
Anualmente se crían hasta 1.200 millones de peces de diversas especies en piscifactorías similares de toda la UE, siendo la trucha el pez más cultivado en la región. A pesar del creciente reconocimiento de la sensibilidad de los peces y de la necesidad de mejorar las normas de bienestar animal, la legislación de la UE, al igual que la de otras partes del mundo, presenta lagunas críticas que dejan a los peces sin la protección adecuada.
En 2020, la Comisión Europea se comprometió a revisar la legislación sobre bienestar animal -incluidas las prácticas de transporte y sacrificio- para adaptarla a las últimas evidencias científicas sobre la sensibilidad de los peces. A pesar de estas promesas, la Comisión todavía no ha publicado nuevas propuestas legislativas sobre bienestar animal.
Además de revelar la crueldad, la investigación sacó a la luz problemas medioambientales alarmantes. En todas las granjas menos en una se detectó una calidad del agua poco higiénica, con animales muertos, heces y restos de pienso en los estanques.
Participa en la acción que hemos preparado para demostrar a la Comisión Europea hasta qué punto los ciudadanos se preocupan por el bienestar de los peces de piscifactoría.