La propuesta de la Comisión Europea para reformar las obsoletas normas de la UE sobre el transporte de animales vivos, publicada hoy (7 de diciembre), da marcha atrás en algunas normas y simplemente no es suficiente para acabar con el sufrimiento de los millones de animales de la UE transportados en largos viajes cada año.
Medidas insuficientes
Esta propuesta de la Comisión incluye requisitos algo más estrictos sobre el transporte de animales, entre ellos nuevas disposiciones para reducir algunos tiempos de viaje y limitar el transporte de animales vulnerables, como pequeños terneros y animales en avanzado estado de gestación. Sin embargo, creemos que estos cambios son insuficientes para evitar algunas de las peores crueldades que sufren los animales durante el transporte.
Esto se debe a que no disminuirían significativamente el sufrimiento, ya que darían lugar a una duración no regulada de los viajes por mar, a límites de temperatura poco estrictos y a nuevas lagunas creadas por definiciones erróneas y ausentes.
Datos que enmascaran la realidad
La semana pasada, junto a Eurogroup for Animals publicamos un estremecedor informe que revela la magnitud del sufrimiento causado por el comercio de animales vivos en la UE. Este informe detalla el verdadero horror padecido por unos 44 millones de bovinos, ovinos y porcinos de la UE en terribles viajes de hasta tres semanas de duración. También demuestra que los registros oficiales de la UE, inadecuados y engañosos, ocultan la magnitud del sufrimiento animal.
Patricia de Rada, representante de CIWF para España, ha manifestado que “aunque el proyecto de ley de transporte de animales de la UE muestra cierto deseo de mejorar las normas de protección de los animales, es una oportunidad perdida, ya que simplemente no es suficiente para poner fin al sufrimiento de los millones de animales transportados en largos viajes dentro de la Unión Europea y a países extracomunitarios cada año.
"Los legisladores de todo el mundo están avanzando hacia la prohibición de las exportaciones, con restricciones ya adoptadas en Alemania, Luxemburgo y Nueva Zelanda, y esperemos que pronto en el Reino Unido y Australia.
“Lo que se necesita es lo que quieren los ciudadanos de la Unión Europea: una prohibición de la exportación de animales vivos a países extracomunitarios y normas mucho más estrictas para limitar los tiempos de transporte, garantizar que los viajes se ajustan adecuadamente a las condiciones meteorológicas y poner fin al transporte de animales vulnerables, entre otras cosas.
“Aunque acogemos con satisfacción los esfuerzos para mejorar el bienestar de los animales -incluidas las propuestas para los animales de compañía publicadas hoy-, la Comisión ha fallado a los ciudadanos de la UE al no llevar a cabo las reformas globales del bienestar animal que prometió. Esto incluye un compromiso claro de prohibir la cría de animales en jaulas tras una Iniciativa Ciudadana Europea, firmada por 1,4 millones de personas, que ha sido obstaculizada por las presiones de la industria de la cría intensiva.”
Los ciudadanos europeos han hablado
Una abrumadora mayoría de nueve de cada diez ciudadanos de la UE cree que es importante proteger el bienestar de los animales de granja. La inmensa mayoría de los ciudadanos de la UE -el 94% según la consulta realizada por la Comisión en 2021 y 2022- se declararon a favor de poner fin a las exportaciones de animales vivos.
Y recientemente, más de 900.000 ciudadanos pidieron a la UE que prohibiera las exportaciones de animales vivos a través de una petición de Compassion in World Farming, FOUR PAWS, WeMove Europe y Animals International.