Hoy, el último informe Business Benchmark on Farm Animal Welfare (BBFAW) ha revelado que, aunque la mayor parte de los gigantes mundiales de la alimentación (95%) abordan la importancia del bienestar animal con compromisos políticos, la mayoría aún no los pone en práctica.
Esta evaluación comparativa, que se lanzó por primera vez en 2012, clasifica a 150 productores mundiales de alimentos, minoristas y empresas de servicios alimentarios -incluidas McDonalds, Tesco y Tyson Foods- en función de sus políticas y prácticas de bienestar de los animales de granja. BBFAW cuenta con nuestro apoyo, el de Four Paws y el de una coalición de inversores institucionales que gestionan activos por valor de más de 2,3 billones de dólares.
Un informe renovado refuerza los criterios de bienestar animal
Tras un periodo de desarrollo, BBFAW se ha relanzado con criterios de evaluación más estrictos que establecen una nueva línea de base para la mejora del bienestar animal. En particular, se hace mayor hincapié en el "impacto del rendimiento", que mide el grado en que las empresas cumplen sus compromisos en materia de bienestar. Por ejemplo, los avances en cuestiones como el tiempo que pasan los animales de granja en tránsito o el porcentaje de una cadena de suministro que no utiliza jaulas.
Por primera vez, también se ha preguntado a las empresas si reconocen la necesidad de reducir la dependencia de los alimentos de origen animal y diversificarse hacia proteínas alternativas.
Clasificación de las empresas mundiales en función de sus compromisos y su aplicación
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
- El 95% de las empresas alimentarias mundiales reconocen ahora el "bienestar de los animales de granja" como una cuestión empresarial fundamental, siendo Marks & Spencer (Reino Unido), Premier Foods (Reino Unido) y Waitrose (Reino Unido) las empresas mejor clasificadas en el "Nivel 2". Como era de esperar, tras el endurecimiento de la metodología, ninguna alcanzó el nivel 1.
- El 93% de las empresas recibieron una baja calificación "E" o "F" por su "impacto en el rendimiento", que mide si los animales de granja de sus cadenas de suministro están realmente protegidos de prácticas inhumanas como el confinamiento en espacios reducidos o la mutilación rutinaria. Entre las empresas con la calificación "F" más baja se encuentran Amazon Whole Foods (EE.UU.), Domino's Pizza Inc (EE.UU.), Müller (Alemania) y Tyson Foods (EE.UU.).
- Ninguna empresa obtuvo la máxima calificación de "A" o "B" en "Impacto del rendimiento". Las empresas mejor valoradas en 'C' fueron: Marks & Spencer (Reino Unido), Groupe Danone (Francia), Premier Foods (Reino Unido), Waitrose (Reino Unido), Cranswick PLC (Reino Unido) y Migros-Genossenschafts-Bund (Suiza).
- 19 empresas alimentarias mundiales, entre ellas Domino's Pizza Inc (EE.UU.) y Yum China Holdings (propietaria de KFC en China), aún no han publicado una política oficial de bienestar de los animales de granja.
- El 25% de las empresas evaluadas reconocen la necesidad de reducir la dependencia de los alimentos de origen animal y diversificarse hacia proteínas alternativas, y 21 empresas, entre ellas Greggs, Sodexo y Carrefour, publican objetivos con plazos concretos.
- Una coalición de inversores de 2,3 billones de dólares se dispone a dialogar con las empresas alimentarias sobre los resultados del BBFAW. "Las normas deficientes de bienestar de los animales de granja no solo perjudican a los animales, sino que amenazan el valor a largo plazo, con el riesgo de brotes de enfermedades, retiradas de alimentos y riesgos normativos y de reputación", afirmó Abigail Herron, de Aviva Investors, que forma parte de la coalición de inversores.
Queda mucho por hacer
El informe muestra que es necesario trabajar en cuestiones concretas relacionadas con el bienestar de los animales:
- Mutilaciones rutinarias: La mayoría de las empresas (52%) no tienen una política para gestionar las mutilaciones rutinarias, como el marcado del ganado con hierros candentes o el raboteo de los cerdos.
- Transporte de animales vivos: Sólo el 27% de las empresas evaluadas informan de que el transporte de animales de granja vivos se limita únicamente a trayectos cortos (es decir, 4 horas o menos para aves de corral y conejos, y 8 horas para otras especies).
- Uso de antibióticos: Sólo el 40% de las empresas se han comprometido a poner fin al uso profiláctico y metafiláctico rutinario de antibióticos, a pesar del riesgo de que aumente la resistencia a los antibióticos.
- Confinamiento intensivo: Sólo el 18% de las empresas, entre ellas Tyson Foods y WH Group (que incluye al gran productor porcino estadounidense Smithfield), no se han comprometido a poner fin al confinamiento intensivo. Y sólo el 9% de las empresas con cerdos en su cadena de suministro (13 de 137 empresas) han establecido objetivos creíbles para poner fin al uso de "parideras" o "jaulas de gestación", habitáculos metálicos apenas más grandes que un cerdo adulto.
Nuestro director ejecutivo mundial, Philip Lymbery afirmó: "El cuidado deficiente de los animales tiene un alto coste. No sólo perjudica a los animales, sino que alimenta la crisis climática, impulsa la deforestación, la pérdida de biodiversidad y, con el uso masivo de antibióticos, supone una amenaza real para la salud humana. El informe BBFAW sigue desempeñando un papel fundamental a la hora de impulsar normas más estrictas en las principales empresas alimentarias del mundo, mostrando los beneficios de este enfoque y proporcionando un criterio esencial para orientar las decisiones de los inversores."
Más información: https://www.bbfaw.com/benchmark/